¿Alguna vez se te había ocurrido relacionar olor y venta de pisos? Pues están más relacionados de lo que a simple vista puede parecer.

En un pasado cercano trabajé vendiendo propiedades inmobiliarias, en ese momento ya me dedicaba al Home Staging pero tenía la necesidad de conocer más a fondo la psicología del comprador, así que nada mejor que adentrarme en este apasionante mundo para vivirlo desde dentro.

Por aquel entonces contábamos en nuestra cartera de pisos con uno muy visitado: se trataba de un inmueble de 100M2 de finca regia en el Eixample de Barcelona, contaba con pavimentos de mosaico hidraúlico y techos altos tallados, la finca, de impronta modernista tenía ascendor y la fachada estaba rehabilitada, en definitiva, una tipología muy buscada.

Dicho inmueble, cómo podeis imaginar, recibía muchísimas visitas, y más teniendo en cuenta que, cómo nadie lo compraba, su precio era cada mes más bajo. Cuando le preguntabas al cliente porqué no lo adquiría la respuesta era – «No lo sé, porque es exactamente lo que busco, es la zona que quiero, los metros que necesito, la finca modernista con la que siempre soñé, pero algo me dice que no»- ese algo, que no sabían explicar, era la desagradable olor que emanaba de aquella casa donde, por desgracia, vivía un señor poco aficionado a la limpieza y sus compañeros de pisos eran unos pobres animalitos muy mal cuidados. Era difícil aguantar mucho rato allí dentro, y más si tenías alérgias, porque empezabas a estornudar y los ojos te picaban con lo que tenías que salir corriendo de allí.

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 Los malos olores de este inmueble eran lo que impedían que alguien lo adquiriese. La razón decía que era una buena compra sin embargo, la intuición decía que no.

El olfato es el sentido más primitivo y nos transporta directamente a las sensaciones y las emociones, si éstas son negativas, no compramos.

Después de todo esto llegamos a la conclusión de que para causar una buena impresión en el cliente la casa tiene que oler bien. Los expertos ventas hablan últimamente de «Márqueting Multisensorial»: consideran que implicar a los cinco sentidos ayuda a la venta. En las lavanderías huele a suavizante, en los hornos a pan recién cocido y en las secciones de pañales a talco, aveces estos olores son fictícios, pero impactantes y la emoción que evoca un aroma puede ser decisiva para la compra.

Los inmuebles en venta deben de oler a límpio, hay que eliminar todo rastro mal oliente o personalizado (nada de ambientadores porque no quitan el mal olor, si no que se mezclan con él). Se pueden poner tapones en las pilas de lavar, abrir ventanas o preparar un cazo de caramelo ayuda mucho.

Una vez hemos eliminado los restos alfativos desagradables pasamos a los aromas que nos van a ayudar a «crear hogar»: preparamos una cafetera de cremoso café, un bizcocho o una tarta de manzana, perfumamos los baños con olor a flores y colocamos colchas recién lavadas en las habitaciones. Si la casa está en el campo lo ideal es ambientar con olor a pino, si está en la playa a brisa marina…..un mundo de sensaciones que nos harán la visita más agradable y el inmueble más acogedor.

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Ahora hay que hacer los deberes y hablar con los propietarios para que se compromentan a hacer de su propiedad en venta un espacio más agradable. ¡Suerte a todos, espero vuestros comentarios!

MIRAD ESTE VIDEO, ES MUY INTERESANTE.

http://www.youtube.com/watch?v=0wX27QH7BDY&feature=youtu.be