Para vender un piso generalmente pensamos que tiene que estar publicado en internet, tiene que trabajarse bien a nivel comercial y el precio debe de ser adecuado; esto es cierto, pero desde mi punto de vista, además de todo esto, debe de dar una buena imagen. Por buena imagen entiendo que las fotos tienen que estar bien hechas y el espacio interior ser agradable y atrayente y además, confortable.
Para general sensación de confortabilidad no sólo necesitamos unos cojines mullidos, que también, necesitamos una iluminación que la genere. Sí, tal y cómo lo leéis: la luz artificial es el elemento que puede crear la sensación de espacio confortable y esta sensación sumará puntos en la venta del inmueble.
Generalmente es poco común en el sector inmobiliario relacionar iluminación y venta ¿verdad? pues queridos compañeros, todo cuenta, y la iluminación mucho más de lo que en princípio podríais imaginar, me explico…
Una persona espera generalmente de la casa que va a comprar que sea acogedora, un lugar donde se pueda relajar ¿verdad? pues bien, la iluminación artificial os puede ayudar a crear este tipo de ambiente acogedor, ámplio y confortable.
Bien es cierto que la luz natural es la reina de todas las luces y que una casa disfrute de ella ganará muchos puntos, ahora bien, si vuestras casas en venta gozan o no de luz natural no quita que la luz artificial las hará más atracticas porque aporta contrastes, matices, volúmenes, brillos, sugerencias…un cúmulo de sensaciones agradables que harán del ambiente un espacio más acogedor y armónico.
En concreto las habitaciones son los lugares que deben generar la sensación de recogimiento, por ello se debe primar la iluminación ambiente, que abarca zonas limitadas. Para conseguirla colocad luces cálidas en las mesitas de noche, si son potentes no hará falta más luz, si no lo fueren os aconsejo una ligera luz en el techo.
Los baños y cocinas deben de estar iluminados con luz homogénea desde el techo, con luz blanca preferiblemente, aunque algún punto de luz específica en las zonas de trabajo no está de más.
Los pasillos y las entradas pueden iluminarse con puntos de luz en el techo o en las paredes, son zonas de paso y se trata simplemente de asegurar la visibilidad.
En lo que respecta al salón habría que equilibrar la luz natural y la artificial. En general hay que contar con una luz genérica que asegure una buena visibilidad general. Cerca del sofá una luz ambiente más ténue puede ayudar a escenificar un rincón acogedor. La mesa de comer puede contar con una luz específica que  ilumine los enseres que la acompañen.
En resumen expongo que la luz artificial puede crear sensaciones confortables, brillos, volúmenes…haciendo el ambiente más ámplio y acogedor; por tanto, iluminar correctamente nos beneficiará más allá de lo práctico y estético porque hará que el comprador se adentre en su mundo emocional.
Suerte a todos con las ventas.